domingo, 12 de diciembre de 2010

Cómo abrir una botella de champagne

Más de uno debe de haber abierto una botella de champagne o espumante en su vida, usualmente se hace toda una parafernalia en torno al momento de la apertura de la botella, y son más de uno los que esperan que el corcho salga volando por el aire tal como cohete de la Nasa enviado al espacio, pero, estimados, esta no es la mejor forma de abrir una botella de champagne, todo lo contrario.

Según los especialistas una botella de champagne se debe abrir con de tal forma que produzca un ruido seco muy pequeño o ningún ruido.

Para abrir una botella de champagne como un verdadero profesional se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Enfriar completamente el champagne.
  2. Secar la botella para evitar la condensación y garantizar una buena adherencia y evitar el deslizamiento.
  3. Cortar la hoja con un cuchillo, sólo rasgado con los dedos.
  4. Inclinar la botella a 45 grados.
  5. Mantener el corcho con una mano mientras se gira la jaula de alambre con la otra para retirarla.
  6. Girar la botella con una mano sin dejar de sostener el corcho con la otra.
  7. Si se escucha el sonido del aire que se escapa de la botella es señal de que la botella está abierta. También puede haber una pequeña nube de gas.


El ‘pop’ puede ser divertido cuando se abre una botella entre amigos en un ambiente de fiesta, pero si se abre suavemente y en silencio el champagne tendrá más burbujas y mejor sabor.

Una vez que ha abierto con éxito el champagne el próximo paso es servirlo. Para obtener los mejores resultados el champagne debe estar a la temperatura adecuada, dependiendo de la edad, y para conservar las burbujas debe servirse al estilo ‘cervecero’, es decir sirviendo el líquido en una copa de champagne inclinada y dejando que el líquido corra por uno de los lados. 

jueves, 9 de diciembre de 2010

El sushi no es comida rápida

El sushi es un alimento muy nutritivo, siempre y cuando se cocine de la manera correcta.

Hoy, el sushi no sólo puede encontrarse en los restaurantes de comida japonesa, sino también a la salida del metro, de supermercados o en casas particulares que han visto en él un negocio que da buenos dividendos. Con esto, lamentablemente se ha ido perdiendo la esencia de esta comida, la que en occidente es totalmente diferente a la original.

Carla González C.

A pesar de que el sushi se encuentra instalado en nuestro país desde hace varios años, es durante estos últimos donde ha cobrado una importante popularidad y si bien se trata de una comida que se inició con precios no muy módicos, hoy es posible encontrarla en presentaciones mucho más baratas y convenientes para el bolsillo.

Pese a lo anterior, se sigue desconociendo acerca de sus ingredientes y presentaciones originales, puesto que el sushi que aquí la mayoría conoce, no es ni parecido al que se gestó en China (no en Japón) hace ya miles de años. Es por eso que los japoneses – pueblo que luego adoptó como suya esta gastronomía – sienten un poco de recelo con respecto a la masificación de estos platos; después de todo aquí también se pone en juego su cultura ancestral.

El dueño del restaurante japonés Kintaro, Kasumasa Suzuki, cuenta que “cuando en Japón se dice shushi, uno se ve enfrentado a una gran variedad, aunque el principal es el nigiri sushi, sobre todo en Tokio”, menciona haciendo la comparación con Chile, donde según sus palabras, “el sushi son sólo rolls”.

El dueño de Kintaro cuenta que en la antigüedad, “el sushi era diferente en tamaño y sabor”, pues en ese entonces le daban más importancia al sabor del arroz (shari) y le agregaban champiñón japonés (shitake) y alga (nori), a la que sazonaban con azúcar y sal.

En cuanto al significado de la palabra sushi, el empresario gastronómico dice que “su” significa vinagre - avinagrado y “shi” es arroz, por lo que su unión tendría relación con el “arroz avinagrado y el pescado fresco”.

Con respecto a la historia del verdadero sushi, Suzuki afirma que como en aquella época “no poseían la técnica de la conservación y no había heladeras ni congeladoras, no se consumían los rellenos (neta) crudos, sino que se le agregaba sal o salsa de soya”.

“Cada ciudad tiene sushi propios”, agrega y manifiesta que esto responde también al tema de la conservación del producto – sobre todo del pescado y las verduras – tema que de alguna u otra manera obligaba a la población a mantener estos alimentos cerca y en constante vigilancia.
Historia similar es la que cuenta Abel Ojeda, director ejecutivo del portal Comidajaponesa.cl, quien cuenta que dentro de la gastronomía nipona “el sushi es algo así como la empanada en la cocina criolla chilena; es algo muy pequeño y a diferencia de lo que la gente cree, no es un plato popular sino una comida de lujo”, asegura.

En esta misma línea, manifiesta que a diferencia de Chile en donde “todos pueden envolver un roll”, en Japón se necesita de al menos, estudios de cocina. “Para ser un maestro de sushi se requiere tener una formación y experiencia en su preparación porque se trata de una comida delicada y sofisticada”, sostiene.

Abel Ojeda comenta que existe una variedad interesante de sushi, donde destaca en Chile el roll o maki sushi. Dentro de ellos también hay diferentes tipos, algunos son el maki sushi (contenido envuelto en alga nori) y el uramaki (comida envuelta en arroz).

Otro de los errores que solemos cometer en cuanto a nuestra concepción del sushi es pensar que sólo se trata de comida cruda. En este aspecto, quien dirige el portal “Comida japonesa” manifiesta que eso es un mito y que en realidad los nipones “consumen muchos alimentos cocidos como el camarón, el pulpo y el calamar” y además agregan más ingredientes como las semillas de sésamo y alimentos al vapor como las espinacas y el brócoli.

Con respecto a este proceso, Ojeda sentencia que cocinar al vapor “permite que los alimentos no pierdan sus propiedades nutricionales y además conservan un buen color; las verduras no quedan ni deslavadas ni mustias”, añade.

Este tipo de sistemas de cocción hacen que el sushi sea considerado una comida muy sana y de pocas calorías. No obstante, las frituras también están presentes en ellos y en ocasiones en demasía, pero aún así son mucho más inofensivas que las que hoy se utilizan en el otro lado del globo.

“La fritura de los japoneses se hace sobre la base de un batido llamado tempura, muy conocido aquí, pero mal usado”, dice Abel Ojeda y explica que la gracia de esta preparación es además de su simpleza – pues lleva sólo harina y agua – “el contraste de temperatura al momento de freír”. Y es que la idea es que ese proceso dure muy poco para que así la comida no absorba tanto aceite.

Bajo este contexto, la administradora de la Sociedad Japonesa de Beneficencia, Gladys Kukino, es enfática al mencionar que el sushi “es la nada de la comida japonesa” y que existe hoy en nuestro país, “información muy pobre en cuanto a esta gastronomía”.
Según cuenta, la mayor parte de la comida nipona se basa en la utilización de productos del mar y que en el caso del sushi, las distintas adaptaciones que cada nación ha hecho de él se debe quizás “a los sabores a los que la población está acostumbrada”.

“Lo esencial en la cocina tradicional japonesa son los ingredientes frescos” sentencia y agrega que entre los platos clásicos que se sirven hasta hoy en los hogares nipones destacan “el arroz, sopa hecha de pasta de soya (miso), verduras en adobo, pescado o carne, condimentos como la salsa de soya (shoyu), el rábano verde picante (wasabi) y las algas tostadas (nori)”.

Esta aseveración es compartida por Kasumasa Suzuki, quien menciona que “es una pena” que se considere al sushi dentro de la categoría de la comida chatarra. “No es así” enfatiza y añade que “no se trata de meter todo en un mismo saco, si no de ver y comparar la calidad de los productos”.

El valor de lo nutritivo

En palabras de Suzuki, el sushi y en general la comida japonesa es muy sana y menciona que entre sus principales características está la de poseer “pocas calorías y muchas proteínas y minerales”.

Así, el dueño del restaurante Kintaro indica que algunos de los productos que se utilizan en el sushi y la comida japonesa en general son:

Producto Características

Calamar:
Elimina el colesterol debido a la función de la taurina.
Wasabi:
Su componente picante da el sabor al sushi, además estimula el apetito y ayuda a la digestión.
Salsa de Soja:
Su rol principal es dar sabor. Hecho de levadura, bacteria láctica y fermento. Estas tres bacterias tienen efecto esterilizante.
Gari (jengibre):
Siempre acompaña al sushi y a pesar de su sencillez, tiene un rol importante. Es tónico aromático y facilita la secreción de la bilis.
Rollo de Pepino:
Posee bajas calorías, por lo que es recomendable para quienes están a dieta.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Té verde, salud sorbo a sorbo

Pocas cosas son tan naturales, sabrosas, económicas, fáciles de preparar, nutritivas y saludables como el té verde.



Beatriz Gurdiel Robles

Hace tan sólo algunos años que los occidentales hemos comenzado a adquirir saludables hábitos y tendencias provenientes de Oriente. Es el caso del Yoga, el sushi o la denominada medicina alternativa. Entre estas nuevas rutinas, son muchos los que se han apuntado a la moda del té verde, no sólo bebido sino también empleado en la elaboración de jabones, cremas o esencias vegetales. ¿La razón? Los expertos catadores de té afirman que tiene un aroma y sabor inconfundibles, y varios estudios respaldan que sus beneficios son múltiples.

El té es una de las bebidas más antiguas del mundo. Los primeros en descubrirlo fueron los chinos, y es precisamente en ese país donde hay un mayor número de variedades. Casi desde sus inicios esta bebida fue utilizada con fines medicinales tanto para la mente como para el cuerpo, no obstante sólo los ricos tenían acceso a sus múltiples beneficios debido a su alto precio. Sólo después de la caída del imperio Mongol el té estuvo al alcance de todos.

Occidente no conoció el té hasta el siglo XVI, cuando comerciantes y exploradores europeos comenzaron a popularizarlo. Hoy en día es la bebida más común en el mundo después del agua.

El té verde, cada vez más popular, procede de la misma planta que el té negro, la diferencia es que las hojas (secadas mediante vapor o calor) no se dejan fermentar, lo que permite que conserven los ingredientes activos de la planta (llamados polifenoles y considerados potentes antioxidantes). Es precisamente este particular proceso de fabricación lo que confiere a este tipo de té gran número de beneficios para la salud.

Pese a que su sabor puede resultar verdaderamente amargo, quienes han descubierto los beneficios del té verde no sólo lo toleran si no que incluso lo defienden

Beneficios del té verde

Pese a que su sabor puede resultar verdaderamente amargo, quienes han descubierto sus beneficios lo toleran, e incluso lo defienden. Entre otras cosas el té verde es una excelente fuente de fluoruro, contiene numerosos minerales como potasio, magnesio o calcio y es rico en vitamina B y A. De hecho, según un estudio llevado a cabo por el Consejo del Té Verde de EEUU, ese tipo de té tiene más poder antioxidante que 22 frutas y verduras de consumo común.



Pero estas son sólo algunas de sus propiedades. Sus beneficios, otorgados en gran parte por sus polifenoles, van mucho más allá. Una buena taza de té verde:

  • Ayuda a prevenir el envejecimiento
  • Disminuye el colesterol malo y contribuye a aumentar los niveles del bueno
  • Tiene un gran efecto antioxidante, por lo que ayuda en la lucha contra el cáncer y ciertas enfermedades degenerativas
  • Mejora la concentración y alivia la fatiga tanto física como emocional
  • Debido a su poder estimulante acelera el metabolismo y ayuda a disminuir de peso
  • Disminuye los niveles de azúcar en la sangre por lo que ayuda en la diabetes
  • Previene la hipertensión
  • Ayuda a eliminar grasas y toxinas debido a su efecto diurético
  • Es astringente, ayuda en casos de diarrea
  • Disminuye los triglicéridos y el riesgo de problemas cardiovasculares
  • Refuerza el sistema inmunológico y ayuda a luchar contra ciertas enfermedades
  • Debido a su alto contenido en fluoruro previene la caries.
  • Previene el mal aliento ya que ayuda a eliminar las bacterias de la boca
  • Fortalece los hueso ya que, además de ser antioxidante aporta calcio, fluor, fósforo y magnesio.
  • Evita la formación de coágulos en la sangre
  • Su bajo aporte calórico lo convierte en un gran sustituto de jugos y gaseosas, bebidas mucho más azucaradas.
  • Contribuye a la hidratación de la piel
  • Según María Luisa Marchant, herborista, “si tomáramos dos o tres tazas de té verde diarias (unos 10 gramos) tendríamos una excelente salud”.


Sin embargo, no todo son ventajas. Además de todos estos minerales y vitaminas, el té contiene una sustancia que dificulta el aprovechamiento de la vitamina B1, por lo que los grandes aficionados pueden llegar a padecer una deficiencia de esta vitamina, muy importante para el sistema nervioso.

También tiene el inconveniente de ralentizar la absorción de hierro, por lo que no es recomendable para quienes padecen anemia.

Cómo preparar una buena taza de té verde

  1. Calentar el agua y retirar justo antes de que hierva, para evitar que resulte demasiado amargo. Si ha llegado a hervir, deje que el agua se enfríe un poco antes de introducir las hojas.
  2. Introduzca el té en la tetera. Calcule una cucharada rasa de té por persona (unos 2 gramos), y una extra.
  3. Deje reposar por algunos minutos, pero nunca más de 5, ya que las hojas se quemarían. Dependiendo del tiempo que deje las hojas dentro, el té resultara más o menos amargo. Es importante tener en cuenta que son necesarios entre 1 y 3 minutos para que el aroma se despliegue.
  4. Sirva colando primero el té.
  5. Puede añadir algún tipo de edulcorante o tomarlo sólo. El azúcar incrementa su aroma y sabor; la miel, por el contrario, distorsiona un poco el sabor.
  6. Lo puede tomar caliente o frío, pero nunca recalentado.
  7. La tetera no debe lavarse ni secarse por dentro, sólo aclararse con agua.


viernes, 3 de diciembre de 2010

Los beneficios del Salmón

Delicioso, nutritivo y saludable, este pescado azul, ya sea fresco o ahumado, con su gran riqueza en proteínas y ácidos grasos, te aporta gran parte de la energía que te permitiría nadar un río a contracorriente.

¿Has visto la salvaje lucha de los salmones para subir un río? Este pez nace en las aguas dulces de los ríos, migra a las aguas saladas donde crece, y vuelve de nuevo al río que lo vio nacer para reproducirse. En su largo peregrinaje de ida y vuelta, enfrenta todo tipo de obstáculos.

Toda la fuerza, vitalidad y entusiasmo de este pez nos la aporta su deliciosa y rosada carne, tan deliciosa como beneficiosa para la salud por sus nutrientes.

Los Omega-3

Gran parte de las bondades del salmón provienen de su grasa, rica en ácidos grasos poliinsaturados Omega-3. Estas sustancias grasas participan en infinidad de procesos fisiológicos y estimulan en el cuerpo a las sustancias antiinflamatorias, antihipertensivas y protectoras, ayudando a: 
Combatir enfermedades como el asma o la artritis.
Mejorar la actividad cerebral y la capacidad de memorizar y aprender.
Reducir el riesgo de ataque cardíaco, debido a la acción anticoagulante de sus componentes.
Prevenir la aparición y diseminación del cáncer de mama, al reducir el efecto de los estrógenos.
Prevenir la depresión y el Alzheimer, debido que son un componente clave de las grasas del cerebro.
Disminuir la arterioesclerosis y otros males cardiovasculares, debido a que reducen en la sangre y las arterias, las grasas como el colesterol y los triglicéridos.

¿Cuánto salmón comer?

Aunque las cantidades recomendadas varían, todos los expertos aconsejan incluir siempre algún tipo de pescado azul en la alimentación semanal. 
La Fundación Británica de Nutrición recomienda consumir 1.25 gramos diarios de aceite de pescado, contenidos en poco menos de 100 gramos de pescado azul al día.
Según la doctora Rosa María Ortega, catedrática de Nutrición de la Universidad Complutense de Madrid, ?una buena cifra es de dos a cuatro raciones de 150 o 200 gramos de pescado a la semana, cantidad que puede aumentar según el gasto de energía de la persona?

Recomendaciones de consumo

Según los expertos, el mejor salmón es el del Atlántico, sobre todo de Noruega.
Prepáralo a la plancha o parrilla, acompañado de salsas suaves, marinado al eneldo o ahumado.
Para comprarlo fresco, debe tener los ojos y la piel brillantes y acuosos, la carne firme y no oler a amoníaco.
Al llegar a casa, guárdalo en el refrigerador, tapado con papel aluminio o plástico y que no chorree.
No lo congeles estando fresco, ya que la congelación casera no ofrece las mismas garantías que la industrial.
Si lo compras congelado, no tardes demasiado en consumirlo, ya que su calidad sufre con el tiempo.
Para descongelarlo, sácalo del congelador con suficiente anticipación y déjalo en el refrigerador.
Fríelo en aceite muy caliente, para que se cueza rápidamente y sin absorber mucha grasa.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Niguiri de mero y salmón

Se comen de un bocado y son fáciles de hacer. ¿La clave para el éxito?: modelar el arroz para que el bocado no se desarme en el trayecto hacia la boca, pero que tampoco resulte “apelmazado”. Las cantidades que se indican en la lista de ingredientes son suficientes para preparar entre 15 y 20 piezas.

Ingredientes

  • 4 tazas de arroz cocido para sushi
  • 1 ó 2 cucharadas de wasabi
  • 250 g de salmón rosado
  • 250 g de mero


Preparación

Ubicamos la pieza de salmón sobre la mesa de trabajo y, apoyando el puño cerrado de la mano, medimos el largo de la pieza a cortar (el equivalente a 4 dedos). Realizamos el corte.

Ahora, giramos la porción que acabamos de obtener para comenzar a cortar las láminas para niguiri. Estos nuevos cortes deben hacerse en sentido opuesto al corte que acabamos de hacer para separar la porción. Observemos la fotografía detenidamente: las vetas de la carne se ubican en forma transversal en cada lámina que cortamos.

Realizamos el mismo procedimiento con el mero, para obtener láminas de este pescado.

Tomamos pequeñas porciones de arroz con los dedos humedecidos previamente en agua y les damos forma de bocadito alargado. Repetimos tantas veces como piezas deseemos armar.

Durante la tarea de moldeado del arroz para niguiri, nos humedeceremos los dedos antes de tomar cada porción.

Ahora, aplicamos una delgadísima capa de wasabi en una lámina de salmón. Tomamos una de las porciones de arroz y ubicamos, sobre ella, el pescado, cubriéndola todo a lo largo.

Presionamos muy suavemente con los dedos, para que el pescado se adhiera a la superficie de arroz.

Repetimos la operación hasta agotar las dos clases de pescado y el arroz.

Sugerencias

  • En lugar de salmón o mero, el niguiri puede armarse con langostino cocido y abierto en forma longitudinal.
  • También puede elaborarse con piel de salmón grillada y cortada en rectángulos del tamaño del bocado de arroz. En este caso, la piel del salmón se sujeta al arroz con una tira de alga nori, que rodea a toda la pieza en forma transversal.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Temaki vegetariano

Los conos son fáciles de hacer y resultan muy vistosos por la variedad de colores de sus componentes. Las cantidades que se indican en la lista de ingredientes son suficientes para preparar diez conos.

Ingredientes


  • 5 láminas de alga nori
  • 3 tazas de arroz cocido para sushi
  • 1 pepino japonés (kiuri)
  • 1 palta
  • 2 zanahorias cocidas
  • 10 hojas de pequeñas lechugas


Preparación

Cortamos por la mitad las láminas de alga nori, para obtener 10 piezas.
Pelamos y cortamos en bastones de 1 cm de grosor y de 6 ó 7 cm de largo las zanahorias.
Lavamos y cortamos el pepino en bastones de tamaño similar a los de zanahoria.
Retiramos la pulpa entera de la palta, le quitamos la semilla y la cortamos en tajadas no demasiado finas, para evitar que se rompan.

Las hojas de lechuga deben seleccionarse cuidadosamente, de entre las del centro de la planta. Deben ser pequeñas y muy tiernas.

Tomamos una pieza de alga nori y distribuimos con los dedos un poco de arroz para cubrirla casi hasta la mitad. La capa de arroz debe tener un espesor de 4 a 5 mm, aproximadamente.

Sobre el arroz disponemos la lechuga y, sobre ella, un bastón de pepino, uno de zanahoria y una tajada de palta.

Con ambas manos, y con mucho cuidado, comenzamos a enrollar la pieza de alga nori sobre uno de los lados, para obtener la forma cónica.

Para que el alga permanezca adherida y forme el cono, aplastamos unos o dos granos de arroz con el dedo en el borde, y presionamos bien.

El arroz cocido para sushi es un excelente pegamento para las piezas de sushi, que se utiliza sobre todo para adherir alga nori en la preparación de makis y temakis.

Sugerencias

palta, kani kama y pepino
salmón, palta y apio
hongo shitake, zanahoria y pepino
salmón, mango y palta
camarón, palta y pepino

A cualquiera de estas opciones puede agregársele queso crema o wasabi en forma de delgada capa sobre la capa de arroz.

martes, 23 de noviembre de 2010

Hosomaki de pepino japonés

Para comenzar, algo sencillo. Recordemos que el hosomaki es el maki en el cual el relleno está conformado por un solo ingrediente. En este caso, a continuación encontraremos la descripción de la elaboración de maki de pepino japonés o kiuri. Las cantidades son suficientes para un rollo.

Ingredientes


  • ½ lámina de alga nori
  • 1 taza de arroz cocido para sushi
  • 1 pepino japonés (kiuri)


Lavamos y cortamos el pepino con el cuchillo nakkiri bocho en finas tiras, sin pelarlo. Reservamos.

Disponemos la lámina de alga nori sobre la esterilla.

El pepino japonés puede reemplazarse por pepino, siempre que se le retire la mayor cantidad posible de semillas.

Distribuimos el arroz con los dedos en toda la superficie de la lámina de alga nori, y dejamos libre un margen en uno de los lados largos del rectángulo del alga, de alrededor de 2 cm.

Disponemos las tiras de pepino en el centro de la capa de arroz, encimadas.

Comenzamos a enrollar sujetando firmemente los extremos de la esterilla. Al terminar, cuando llegamos al margen de alga que no posee arroz, apoyamos este extremo sobre el arrollado, para que se adhiera, y terminamos de enrollar con la esterilla.

Dejamos reposar unos minutos para que se asiente el rollo, y luego cortamos las rodajas en forma recta o sesgada (diagonal).

Podemos reemplazar el pepino por salmón rosado, utilizando dos o tres lonjas del grosor de un dedo pulgar. No las encimaremos en el arroz, sino que ubicaremos una a continuación de la otra, hasta cubrir la longitud total de la lámina de alga nori.

Sugerencias para relleno doble


  • zanahoria y pepino
  • hongo shitake y palta
  • salmón y palta
  • atún y zanahoria


A cualquiera de estas opciones puede agregársele queso crema o wasabi. Cualquiera de los dos ingredientes se incorpora en forma de delgada capa, en el centro de la capa de arroz.